Científicos en rebelión: ¡Los 1,5°C están muertos. Revolución climática ahora!

Científicos se encadenan afuera de la Casablanca y el banco JPMorgan Chase & Co. en EEUU exigiendo acciones climáticas más drásticas.

“Pretender que el cambio climático no es real no hará que desaparecer. Resolverla no es un tema de política, sino de supervivencia”, Leonardo Dicaprio.

Ya son más de 1.200 científicos e investigadores alrededor del mundo que llaman a la rebelión por la acción climática, ¿su misión? emplazar a sus gobiernos para frenar y dejar de financiar la industria de combustibles fósiles, una de las principales emisoras de gases de efecto invernadero (GEI). Pero, ¿qué son estos gases tan polémicos?

Los GEI son aquellos que se alojan en la atmósfera y son capaces de absorber  y emitir radiación infrarroja hacia la superficie de la Tierra, contribuyendo al aumento global de la temperatura. El IPCC (Panel Intergubernamental para el cambio climático) ha advertido que las emisiones de GEI deben cortarse para el 2025, de lo contrario más del 40% de la población mundial tendrá que enfrentar aumentos del nivel del mar, largos períodos de sequía, incendios forestales, pérdida de ecosistemas e inseguridad alimentaria.

Chile, al igual que muchos países en vías de desarrollo, es más vulnerable frente al cambio climático, esto es agravado al carecer de recursos económicos para la adaptación y mitigación climática. Desde 2009 países desarrollados se comprometen a financiar $100 mil millones de dólares anuales para este fin, sin embargo,  al 2021 aún faltan $20 mil millones de dólares por financiar, poniendo en riesgo la vida de millones de personas en Latinoamérica y El Caribe, África y el Sudeste asiático.

¿Qué podemos hacer?

Es crucial organizarse y emplazar a nuestro gobierno para presionar a las grandes potencias es para enfrentar los efectos del cambio climático sobre nuestro país y nuestra región. Con el financiamiento adecuado será posible avanzar en tecnologías que aseguren la eficiencia hídrica, energética y alimentaria reduciendo al mínimo las emisiones de GEI, fomentando la economía nacional y el ahorro de recursos naturales.